Las instalaciones del aeropuerto se rigen bajo el concepto de máxima funcionalidad, con una inversión inicial de unos 40 millones de euros de aportación pública. Son instalaciones flexibles en constante regeneración estando equipadas con las más modernas tecnologías.
Las instalaciones aeroportuarias comprenden una extensión de 540 hectáreas y tienen capacidad para operar aeronaves hasta clase E (Boeing 747, Airbus A340).